SUSPENSIÓN

La suspensión del Mitsubishi Montero V20, también conocido como segunda generación del Montero (1991–1999), está diseñada para ofrecer robustez, comodidad y capacidad todoterreno, combinando elementos pensados tanto para el uso en carretera como en terrenos exigentes.

Este modelo se caracteriza por una suspensión delantera independiente con doble brazo (doble horquilla), lo que mejora el confort de conducción y el comportamiento dinámico en asfalto, y una suspensión trasera con eje rígido y muelles helicoidales, que proporciona mayor resistencia y mejor articulación en off-road.

En versiones más equipadas, el Montero V20 podía incorporar suspensión regulable electrónicamente con diferentes niveles de dureza, y amortiguadores traseros autoajustables en función de la carga. Estas configuraciones permitían adaptar el comportamiento del vehículo a distintos terrenos y estilos de conducción.

Con el tiempo, o tras un uso intensivo fuera del asfalto, es común que los componentes de la suspensión presenten desgaste. También es habitual que los propietarios de este modelo busquen mejoras en la suspensión, como kits de elevación, amortiguadores reforzados, muelles más altos o silentblocks de poliuretano. Estas modificaciones permiten aumentar la altura libre al suelo, mejorar el recorrido de suspensión y preparar el vehículo para uso más técnico o expediciones prolongadas.