DIFERENCIAL Y BLOQUEOS
Diferencial del Hyundai Galloper
El Hyundai Galloper, un todoterreno robusto, utiliza un sistema de diferencial para permitir que las ruedas giren a diferentes velocidades al tomar curvas. Esto es crucial para evitar que las ruedas se arrastren y dañen los neumáticos o la transmisión. El Galloper, dependiendo del año y la versión, puede tener diferentes tipos de diferenciales, tanto en el eje delantero como en el trasero. Generalmente, se encuentran diferenciales abiertos, que permiten que una rueda gire más rápido que la otra al tomar curvas, y diferenciales de deslizamiento limitado (LSD) o autoblocantes, que distribuyen el par de manera más equitativa entre las ruedas de un mismo eje.
Un diferencial abierto es más económico y generalmente ofrece un mejor comportamiento en carretera, pero en condiciones off-road difíciles, puede ser una desventaja. Si una rueda pierde tracción, el diferencial abierto permite que esa rueda gire libremente, mientras que la otra permanece estática, dejando el vehículo atascado. Los diferenciales LSD o autoblocantes minimizan este problema al distribuir el par de manera más efectiva entre las ruedas, incluso si una pierde tracción.
Bloqueos de Diferencial en el Hyundai Galloper
Para superar las limitaciones de los diferenciales abiertos en situaciones off-road extremas, se pueden añadir bloqueos de diferencial. Estos dispositivos fuerzan a ambas ruedas de un eje a girar a la misma velocidad, incluso si una de ellas pierde tracción. Esto proporciona una tracción máxima en terrenos muy difíciles como barro, nieve profunda o rocas.
Los bloqueos de diferencial en el Galloper pueden ser mecánicos, neumáticos o electrónicos, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. Los mecánicos son los más robustos pero requieren una operación manual; los neumáticos (LSD) ofrecen un bloqueo parcial automático y los electrónicos ofrecen control preciso a través de un sistema computarizado.
